Es recomendable que los niños se mantengan activos y adopten unos hábitos saludables en los que se incluya la práctica de ejercicio. La natación es un deporte muy completo que ayuda a ejercitar prácticamente todos los músculos del cuerpo, mejora la coordinación y fortalece los sistemas cardiovascular y respiratorio.
La natación es ideal para cualquier persona, independientemente de su estado físico, veamos los principales beneficios que aporta a los más pequeños.
1. Mejora los movimientos
Los movimientos psicomotrices se desarrollan de forma temprana en los niños que practican natación, ya que necesitan utilizar casi todos los músculos del cuerpo. Al encontrarse flotando en el agua, los movimientos se realizan de forma más libre y continua.
2. Fortalece el corazón y los pulmones
La forma en que se debe respirar en el agua, hace que el oxígeno se traslade de forma más eficiente a lo largo del cuerpo. Nadar ayuda a que el aparato cardiorrespiratorio se refuerce y a que los niños crezcan con el corazón y los pulmones más desarrollados.
La natación, además, disminuye los niveles de glucosa y la concentración de colesterol en la sangre, haciendo que el sistema cardiaco esté en plena forma.
3. Aumenta la confianza en sí mismos
Aprender a nadar hace que los niños ganen independencia y sientan que pueden estar seguros sin ayuda de una persona adulta. Sentirse responsable hará que ganen confianza en sí mismos y que conozcan cuáles son sus limitaciones.
En una época en la a veces resulta complicado aceptar el propio cuerpo, compartir una actividad que requiere utilizar poca cantidad de ropa supone un reto que puede resultar difícil al principio pero que, a la larga, hará que los niños se sientan más seguros. Aprenderán a aceptar su imagen real y a respetar la de los demás.
Contar con prendas que les gusten ayudará a que se sientan cómodos desde el primer día, como el bañador de natación Tenth AOP para niño, de tejido suave y elástico o el bikini Tenth para niña en color azul y rosa y ajuste elástico.
4. Ayuda a relajarse
Las clases, las actividades extraescolares, los deberes… Los niños tienen muchas cosas que hacer a lo largo del día y, al igual que les sucede a los adultos, pueden sentirse estresados.
Practicar deporte mientras flotan en el agua es una buena forma de relajarse. La natación les ayuda a liberar el estrés acumulado y a dormir mejor.
5. Sirve para socializar
A edades tempranas, la natación se practica en grupo y no de forma individual como suelen hacer los adultos. Compartir tiempo en la piscina con otros niños les ayuda a mejorar sus relaciones sociales y a aprender a comunicarse tanto con sus compañeros como con los monitores.
Las actividades en grupo ayudan a fomentar el espíritu de cooperación y aprenden a que conseguir un objetivo con ayuda es siempre más sencillo que intentar solucionar los problemas uno solo.
