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Aprender a correr de forma adecuada: pasos y consejos

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¿Te has cansado de una vida sedentaria y quieres aprender a correr para convertirte en runner? ¿Ya lo eres pero no has tenido buenos resultados o han surgido lesiones? ¿Deseas dar un salto de nivel y pulverizar tus récords personales? Si tu respuesta es ‘sí’ a cualquiera de estas preguntas, el siguiente post te interesará, donde te guiamos en este deporte por medio de unos pasos a seguir y unos consejos a cumplir. ¡Toma buena nota saca el máximo partido a tus cualidades!

 

¿Cómo aprender a correr?

A continuación te enumeramos los pasos y te contamos todos los consejos que debes seguir para aprender a correr de forma adecuada y te conviertas en un runner de los pies a la cabeza.

Paso 0: ¿lo puedes hacer?

El primer paso es, en realidad, el punto de partida: tu salud. Has de asegurarte de que realmente estás capacitado para salir a correr. Si bien caminar es una actividad de bajo impacto y apta para todos, correr es más exigente. Por tanto, si no estás acostumbrado a ella o vas a aumentar notablemente el nivel de esfuerzo, te recomendamos que pases un chequeo médico, especialmente a nivel cardíaco, donde se incluya una prueba de esfuerzo.

Paso 1: equípate bien

Otro aspecto clave antes de echarte a correr es equiparte adecuadamente. No hace falta que en tu primer entrenamiento lleves las zapatillas del campeón del mundo, pero sí es importante que sean prendas especialmente diseñadas para este deporte. En este sentido, en Decimas puedes encontrar zapatillas de running así como artículos de ropa para todas las épocas del año: desde mallas largas a pantalones de atletismo cortos, pasando por tops, camisetas transpirables y mucho más.

Paso 2: diseña un plan a largo plazo

Si te guía un impulso para salir a correr, puede que ese mismo impulso te haga detenerte al día siguiente. Has de diseñar un plan a largo plazo que te haga mantener la motivación, fijándote un objetivo. Por ejemplo, participar en una carrera de 10 kilómetros a dos meses vista.

Paso 3: ¡En marcha! Cómo aprender a correr correctamente

Una vez resueltos los anteriores preliminares, es el momento de echarse a la calle… pero no de cualquier manera. Estos son los consejos básicos para aprender a correr correctamente:

  • Postura: busca la más natural para tu cuerpo. La constitución física de cada runner hace que unos corran más erguidos y otros más recogidos, pero lo importante es que te sientas a gusto. Dicho esto, debes moverte en los siguientes parámetros:
    • Ligera inclinación del torso hacia delante
    • Cabeza erguida, mirando al frente
    • Codos flexionados, con un ángulo de unos 90º
    • Hombros y cuello relajados
    • Rodillas no demasiado elevadas, logrando una flexión equivalente a un ángulo de 30º aproximadamente
  • Pisada: es el aspecto clave a la hora de aprender a correr, y fundamental para evitar la aparición de lesiones. Se ha de buscar una amortiguación natural de la pisada, y para ello has de aterrizar con la mitad delantera de la planta, para después pisar con toda ella e impulsarte de nuevo con la zona delantera para iniciar la siguiente zancada. Aterrizar con el talón supone un impacto muy agresivo para la espalda y las articulaciones
  • Respiración: este aspecto será determinante para la resistencia en carrera. No se trata simplemente de inhalar y exhalar aire, y ni mucho menos sigue el viejo mito de “respirar por la nariz y expulsar por la boca”. En carrera, el organismo necesita un gran aporte de oxígeno, que se ha de recibir por vía nasal pero también por vía oral. Además, es preferible realizar pequeñas dosis en vez que largas bocanadas. Y por supuesto, las vías respiratorias han de estar siempre muy bien despejadas

Paso 4: la post carrera

Tan importante como aprender a correr es aprender a recuperarse. Tras la carrera, hay estirar bien, durante al menos 10 minutos. Hacerlo antes evitará la aparición de lesiones en forma de tirones o pinchazos durante la sesión. Y hacerlo después prevendrá otras lesiones aún peores, de gran alcance, que ocurren por no contrarrestar la contracción natural que sufren los músculos tras un esfuerzo físico. Además, deberás hidratarte adecuadamente para reponer líquidos y sales minerales.

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